LIBRO | En llamas

 

TÍTULO: En llamas
TÍTULO ORIGINAL: Catching Fire
AUTORA: Suzanne Collins
GÉNERO: Ciencia ficción
EDITORIAL: Molino
PRIMERA EDICIÓN EN INGLÉS: 2009
PRIMERA EDICIÓN EN ESPAÑOL: 2010
PÁGINAS: 414
SERIE: Los Juegos Del Hambre, #2

GOODREADS BOOK DEPOSITORY

 

SINOPSIS:

Contra todo pronóstico, Katniss ha ganado los Juegos del Hambre. Es un milagro que ella y su compañero del Distrito 12, Peeta Mellark, sigan vivos. Katniss debería sentirse aliviada, incluso contenta, ya que, al fin y al cabo, ha regresado con su familia y su amigo de toda la vida, Gale. Sin embargo, nada es como a ella le gustaría. Gale guarda las distancias y Peeta le ha dado la espalda por completo. Además se rumorea que existe una rebelión contra el Capitolio, una rebelión que Katniss y Peeta pueden haber ayudado a nacer.

En En llamas, la segunda novela de la trilogía de Los Juegos del Hambre, Suzanne Collins continúa la historia de Katniss Everdeen y la somete a prueba todavía más difíciles que logran sorprender continuamente a los lectores.

MI OPINIÓN

Tenía pensado dejar pasar algunos días después de terminar de leer el primer libro, pero al final no pude dejar pasar ni uno. La intriga me carcomía por dentro y no podía esperar más. Necesitaba saber qué pasaría con Katniss y Peeta una vez que regresaran al Distrito 12, cómo recibiría Gale a Katniss y qué repercusiones tendría la reacción que la "pareja de enamorados" tuvo en los Juegos. Veámoslo.

Me deleita el gran comienzo que tiene este libro. Katniss no pudo disfrutar ni un momento de su nueva vida el 12 que ya en el segundo capítulo los problemas empiezan a golpearla. Y es una ola de puñetazos que va en aumento hasta el final del libro, y es por esa razón que tengo que admitir que este, el segundo libro de la trilogía, es el mejor de todos. Me mantuvo atrapado desde el principio hasta el final y, realmente, no pude soltarlo nunca. No me estoy refiriendo a que me gusta ver a Katniss sufrir, sino todo lo contrario: lo digo porque ella actúa muy bien bajo presión, y en este libro eso se nota y mucho.

En esta segunda parte, se describe a una Katniss mucho más despierta ante las adversidades que puedan surgir. No es para nada ingenua y sabe que un paso en falso puede acabar con todo lo que la rodea, aunque siempre prefiere dar su vida por el bien común. Eso es muy de ella y por eso la adoro. Ella busca consuelo en Gale, quien toma mayor partido y se involucra más en el problema que acaece sobre la sociedad y no demasiado en el de su compañera. Él está decidido a propagar el fuego que fue provocado por ella y que no puede detenerse más. Una evolución por parte de ambos personajes.

En realidad, todos tuvieron una favorable evolución. Peeta, con actitud indiferente hacia Katniss por lo sucedido en los Juegos, decide tomar distancia y esperar a que el show termine de una vez por todas. Sin embargo, poco después cae en la cuenta de que está atrapado para siempre en ese tren del espectáculo junto con Katniss. Y es ahí cuando ambos vuelven a salir a escena y tratan de hacer la mejor actuación posible. Pero, ¿hasta cuándo? ¿Llegará el momento en que eso termine y se convierta en realidad? Peeta, por su parte, ya cedió hace rato, pero ¿y Katniss?

«En vez de satisfacerme, los besos tienen un efecto contrario, aumentan la necesidad. Creía que era una experta en hambre, pero se trata de hambre completamente distinto.»

Pero ahora hay nuevos personajes en esta historia, y me parece que están para quedarse. Uno de ellos fue nombrado por Katniss en el libro anterior; estamos hablando de Johanna Mason, del Distrito 7, ganadora de sus Juegos al hacerse pasar por una enclenque indefensa cuando no era así. Necesitaba este tipo de personajes en la historia, y con Finnick Odair hacen una dupla fantástica. Galán y consentido del Capitolio, este joven proveniente del Distrito 4 aparenta ser algo que en realidad no lo es. Detrás de toda esa fachada de rompecorazones, debe haber algo que lo tiene incómodo y desanimado.

También hay otros personajes que me causaron buenas sensaciones, como Wiress y Beetee, los genios del Distrito 3 a los que no se les escapa ni un detalle, y también personalidades del libro anterior, como Haymitch y Effie, quienes evolucionaron de forma positiva y me hicieron amarlos mucho más. En esta parte se los ve un poco más sentimentales y compasivos hacia otros.

Me estaba olvidando de Prim, de quien tampoco hablé demasiado en la reseña del primer libro. Pero en este se la describe como una niña muy madura y preparada para lo que venga.

La trama y el hilo de los acontecimientos siguen siendo tan impecables que te volvés adicto al libro. Cada capítulo te deja con las ganas de saber más y más. Nuevos acontecimientos salen a la luz y el lector no puede pasarlos por desapercibidos. Se los guarda y reflexiona sobre ellos al finalizar el libro, ya sea con una idea clara o no del todo. Sin lugar a dudas, es una lectura gratificante y de las mejores que he tenido.

SPOILER

El Vasallaje de los Veinticinco es el mejor invento de todos. OK, no. Pero me sorprende que la autora lo tenga todo calculado, porque es lo que parece: justo cuando la historia tiene que continuar y no hay ninguna manera de que Katniss y Peeta estén otra vez en dicho espectáculo, aparece este acontecimiento especial, celebrado en una fecha especial, en el que cualquier cosa es posible. ¿Coincidencia? NO LO CREO. Comentario aparte, la arena de los 75° Juegos del Hambre es brillante y, a la vez, aterradora. Me quedé con las ganas de saber cuáles eran los horrores restantes, aunque con los que conocí ya tengo suficiente. Estos Vigilantes son unos malditos. ¿Y el final? Bueno, sorprendente. Plutarch Heavensbee, el nuevo Vigilante Jefe, me convenció desde el primer momento en que apareció y, cuando se reveló su verdadera tarea dentro del Capitolio, se ganó mi aprobación por completo.

En Llamas continúa ofreciendo esa intriga y acción imparables que tiene su antecesor, pero esta vez acompañada de una trama completamente renovada y con un pensamiento crítico destinado a causar un gran impacto en los lectores.

PUNTUACIÓN: 5/5

Fuente de imagen: Riverside Agency