LIBRO | La lección de August

 

TÍTULO: La lección de August
TÍTULO ORIGINAL: Wonder
AUTORA: R. J. Palacio
GÉNERO: Contemporáneo
EDITORIAL: Nube de Tinta
PRIMERA EDICIÓN EN INGLÉS: 2012
PRIMERA EDICIÓN EN ESPAÑOL: 2012
PÁGINAS: 414
SERIE: -

GOODREADS BOOK DEPOSITORY

 

SINOPSIS:

Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro.

August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las galaxias.

Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.

MI OPINIÓN

Nunca supe de la existencia de este libro hasta que lo vi en la lista de libros que componían la edición Historias que dejan huellas que publicó el diario Clarín. Cuando leí la sinopsis me gustó muchísimo ya que nunca había leído un libro que tratara enteramente acerca del bullying y, más precisamente, la que toma lugar en el entorno escolar. Lamentablemente, un hecho muy arraigado a nuestras vidas hoy en día.

Me sorprendió encontrarme con un tomo de un poco más de cuatrocientas páginas. A mí me encantan los libros de esa extensión, siempre y cuando todo lo que se narre sea por una razón justificable y razonable, no por simple relleno. Y una historia como esta, basada en relaciones entre niños preadolescentes, supe que me iba a encantar.

El protagonista de esta emocionante historia es nada más ni nada menos que un niño llamado August Pullman, quien sufre una deformación craneofacial. Por lo tanto, él casi nunca sale de su casa y, cuando lo hace, hace todo lo posible para que nadie lo mire a la cara. Hasta llegó a usar un casco de astronauta para evitar aquellas miradas cargadas de sorpresa y, en ocasiones, de completo horror. Sin embargo, a medida que fue creciendo, aprendió a vivir con aquel sentimiento. Pero este año va a ser diferente. Este año, Auggie se enfrentará a uno de los desafíos más grandes para los niños de su edad: el colegio. Un lugar al que todos quieren pertenecer y ser aceptados por sus compañeros. Un lugar donde una simple muestra de amabilidad o de desprecio hacia alguien pueden marcar su entero año escolar.

«Cuando puedas elegir entre tener la razón o ser amable, elige ser amable.»

Una parte de mí sabía que esta no es una de esas historias en las que todo lo que se narra es puramente depresivo y dañino. Desde el principio, Auggie se encarga de que la pasemos lo más bien durante la lectura, con un humor de lo más tierno y sano que haya leído. La manera en la que enfrenta su síndrome, algo muy maduro en un niño de tan solo diez años, es lo que sin duda cautiva al lector. Y otro detalle que me encantó, el cual quizás Auggie no lo reconoce explícitamente pero sé que lo sabe en su interior, es que tiene la mejor hermanda del mundo. Esta se llama Olivia, también conocida como Via, y ella sacrificó muchas cosas por su hermano pequeño, y no lo hizo como obligada sino porque sabía que era lo mejor. Y no se lo recrimina ni él ni a sus padres, lo que la convierte en una persona grandiosa.

El libro está dividido en ocho partes, de las cuales tres son narradas desde el punto de vista de August. Las partes restantes son repartidas entre los personajes que giran entorno a la vida de él, como lo son su hermana y sus amigos Summer y Jack Will, entre otros. Esta manera de contar la historia es muy provechosa y siempre dan muy buenos resultados a la hora de congeniar con cada uno de los personajes. Y también nos ayuda a darnos cuenta de que a todos nos acaecen diferentes dificultades en nuestras vidas y que nadie es perfecto.

«Todo el mundo debería recibir una ovación del público puesto en pie al menos una vez en su vida, porque todos vencemos al mundo.»

"Los preceptos del señor Browne" es una de las partes más lindas del libro, y me alegra mucho que la autora haya agregado el precepto de cada mes del año escolar y, a su vez, los propios preceptos de cada alumno. Me gustó mucho el precepto de un personaje que esperaba que se narrara su propia perspectiva dentro del libro, y así conocer más su verdadera manera de pensar y de sentir, su verdadera esencia. Estoy hablando de Julian, un personaje polémico de esta historia, aunque su precepto me sorprendió y me encantó, dejándome mucho más que desear de este personaje: «A veces es bueno empezar de nuevo». Sé de la existencia de pequeños tomos que amplían el mundo de Wonder, así que espero poder leerlos pronto.

La lectura es adictiva, fresca y sencilla desde principio a fin, de eso no hay dudas. Creo que el hecho de que la mayoría de las personas que cuentan esta historia son niños, ayuda a que no te trabes en ninguna parte del libro. Sin embargo, hubo algunos detalles que me hicieron un poco de ruido, más específicamente algunas conductas al final del libro que me parecieron algo forzadas tirando a un remate un poco cliché. Pero todo lo demás es, tal y como se titula esta historia originalmente, maravilloso.

La lección de August es uno de esos libros que sin ningún lugar a dudas recomiendas a alguien especial para vos, ya sea por el mensaje que transmite como por su potente realidad, que hacen cambiar tu manera de ver el mundo.

PUNTUACIÓN: 5/5

Fuente de imágen: Megustaleer Argentina