LIBRO | Todo es mentira

 

TÍTULO: Todo es mentira
TÍTULO ORIGINAL: Genuine Fraud
AUTORA: E. Lockhart
GÉNERO: Misterio
EDITORIAL: Alfaguara
PRIMERA EDICIÓN EN INGLÉS: 2017
PRIMERA EDICIÓN EN ESPAÑOL: 2018
PÁGINAS: 272
SERIE: -

GOODREADS BOOK DEPOSITORY

 

SINOPSIS:

Imogen es una fugitiva huérfana, heredera de una fortuna, además de una cocinera y una tramposa.

Jule es una luchadora, una persona camaleónica y una atleta.

Una amistad intensa.

Una desaparición.

Un asesinato, o quizás dos.

Una historia de desamor, o quizás tres.

Sangre y chocolate.

Superhéroes, espías y villanos.

Una chica que se niega a darle a la gente lo que quiere de ella.

Una chica que se niega a ser quien fue.

MI OPINIÓN

¿Qué? ¿Otro libro de E. Lockhart? Pero por supuesto que lo quiero leer. No solo por el hecho de que su portada sea perfecta, con ese tono de azul que me encanta y esos rizos rubios desperdigados, sino que también su título original es muy atrapante. Genuine Fraud, dos palabras que estuve tratando de pronunciar y escribir correctamente cada vez que quería hablar de este libro. Ah, y otro detalle: la escritora es la misma que escribió la gran novela juvenil Éramos mentirosos. Quizá no sea muy importante, pero es bueno tenerlo en cuenta.

Obviamente, eso último fue una gran ironía. Con la publicación de este nuevo libro, anhelaba volver a experimentar la maravillosa pluma de esta autora y adentrarme en una historia igual o todavía más misteriosa y atrapante que la anterior. ¡Y con plot twist, por favor!

En esta ocasión, los personajes que comandan este relato son Imogen y Jule, Jule e Imogen. Quizás una sea más importante que la otra, o quizás ninguna lo sea. De principio, lo que sí sabemos es que la única perspectiva válida es la de Jule, quien se encuentra en un hotel en México disfrutando de los mejores lujos. Allí, conoce a una mujer mayor que ella y con quien entabla una conversación trivial, o al menos eso es lo que parece. Sin embargo, la situación cambia inesperadamente y nos encontramos con una Jule completamente diferente a la de hace unos momentos, una más cauta y manipuladora. Algunos secretos empiezan a salir a la luz y ella se ve acorralada por esa misma mujer y, al mismo tiempo, por el intrigado lector quien exige saber qué es lo que está ocurriendo y a qué apunta esta historia precisamente.

Por supuesto, la autora está dispuesta a revelar la información necesaria pero, además de incitar al lector en a buscar aquellos motivos que desencadenaron en tal inexplicable situación, lo hará de una manera bastante particular: al revés. Sí, el lector deberá conocer el pasado retrocediendo literalmente, capítulo a capítulo, para así comprender el presente, aunque eso no le garantiza que lo vaya a lograr.

«La mejor manera de evitar que te rompan el corazón es fingir que no tienes. [...] La manera en la que hablas es, a menudo, más importante que cualquier cosa que tengas que decir.»

Siendo sincero, teniendo una vaga idea acerca de la trama de esta historia, preferí no leer la escueta sinopsis que ofrecía la contraportada, la cual aporta revela ciertos detalles y juega mucho con la ambigüedad. Luego de terminar el libro, corrí a leerla y no hubo un efecto positivo. Creo que, a pesar de querer vender una buena trama, puede llegar a desilusionar al lector al ofrecerle algunos de los secretos de la trama sin siquiera permitirle descubrirlos por su cuenta.

Enfocándonos en los personajes, hay que destacar que una vez más Lockhart hace de las suyas. Jule es mi favorito no solo por el hecho de tener más presencia en la historia sino también por su composición. Con una gran habilidad para los acentos, ella logra adaptarse perfectamente a cualquier situación como si fuera un agente secreto. Y lo que más me pareció interesante es que al rememorar las escenas más relevantes de este libro, en la mayoría de ellas la recuerdo en silencio, permaneciendo al margen y en ocasiones diciendo lo justo y necesario. Afirmo que ella es muy buen oyente, permitiéndole ganar la confianza de quienes la rodean fácilmente. Pero a pesar de ser una persona que prefiere no hablar, su presencia y actitudes dicen demasiado por ella. Y ese factor es lo que más me conquistó incluso antes de llegar al definitivo final del libro y conocerla mucho más, pese a que, a mi parecer, todavía hay más cosas por descubrir de ella.

Imogen, por su parte, encaja de manera excelente en este misterio y sabe aprovechar cada escena en la que está presente, compartiendo sus sentimientos, perspectivas y, en ocasiones, guardándose otras cosas. En lo que respecta a los demás personajes, algunos de ellos acompañan la historia muy bien, mientras que otros, aunque no la estropean, son muy planos. De todas maneras, no impiden disfrutar de la lectura.

«Se dio cuenta de que era como ser capaz de pelear y de cambiar de acento. Eran poderes que vivían en tu cuerpo. Nunca te dejarán, sin importar cómo seas ni quién te quiera o te odie.»

Con una peculiar narración y una prosa ligera y sencilla, la autora consigue una vez más atrapar al lector en otro de sus misterios. Ya desde la primer escena, las mentiras comienzan a aflorar y logran descolocarlo, y cada vez que este retrocede en la historia le resulta difícil acomodarse. Sin embargo, en la mitad del libro es posible que logre predecir los misterios que se esconden, pero eso no impide que pierda el interés. Desentrañar a fondo esta trama es su mayor deseo.

En lo personal, cuando me encontré cara a cara con la última palabra de este libro, no pude parar pensar ni un momento en lo que había leído. No porque fuera absolutamente explosivo, sino porque no conseguía llegar a una conclusión certera. Al finalizarlo, me di cuenta que el carácter asombroso de esta historia no era propio de ella sino que se le era conferido gracias a la peculiaridad de la narración. De todas maneras, el relato no deja de ser retorcido en ningún momento.

A pesar de que a lo largo de mi lectura se me vinieron a la mente algunos posibles finales al estilo Lockhart y de que uno de ellos pareció concretarse, el panorama seguía siendo algo confuso para mí. Quizás se debió a mi gran deseo de querer leer el final perfecto, pero hoy reafirmo que la autora se valió de su habilidad narrativa para confundir al lector y tenerme pensando mucho tiempo después de haberlo terminado, y creo que si un escritor logra eso su trabajo está hecho. Además, pude notar y sentir ciertos artilugios utilizados en su famoso anterior libro y que me gustó volver a revivir. La firma de Lockhart está en esta nueva novela.

Todo es mentira es sin lugar a dudas el libro más retorcido que he leído hasta el momento. E. Lockhart se ha ganado la atención de millones de jóvenes lectores debido a su adictiva prosa y, en otras cosas, a sus herramientas de trama de las cuales este libro no queda exento.

PUNTUACIÓN: 4/5

Fuente de imágen: Megustaleer Argentina