LIBRO | Cementerio de animales

 
TÍTULO: Cementerio de animales
TÍTULO ORIGINAL: Pet Sematary
AUTOR: Stephen King
GÉNERO: Terror
EDITORIAL: Sudamericana
PRIMERA EDICIÓN EN INGLÉS: 1983
PRIMERA EDICIÓN EN ESPAÑOL por Sudamericana: 2010
PÁGINAS: 488
SERIE: -

GOODREADS BOOK DEPOSITORY
 
SINOPSIS:
Church estaba allí otra vez, como Louis Creed temía y deseaba. Porque su hijita Ellie le había encomendado que cuidara del gato, y Church había muerto atropellado. Louis lo había comprobado: el gato estaba muerto, incluso lo había enterrado más allá del cementerio de animales. Sin embargo, Church había regresado, y sus ojos eran más crueles y perversos que antes. Pero volvía a estar allí y Ellie no lo lamentaría.

Louis Creed sí lo lamentaría. Porque más allá del cementerio de animales, más allá de la valla de troncos que nadie se atrevía a traspasar, más allá de los cuarenta y cinco escalones, el maligno poder del antiguo cementerio indio le reclamaba con macabra avidez...


MI OPINIÓN

Siempre escuché de la boca de varios lectores de esta comunidad –algunos de ellos fanáticos de Stephen King– que las obras de este autor eran un viaje de ida. ¡Y sí que estaban en lo cierto! En lo personal, pude comprobarlo una vez que terminé de leer este maravilloso libro que estoy a punto de reseñar, y que me dejó con ganas de saber más acerca de sus otras historias. Sin lugar a dudas, estoy dispuesto a incursionar todavía más en su biblioteca y encontrar quizá otra obra que supere al mejor libro que he leído de King hasta el momento.

Una vez más, decidí evitar leer la sinopsis que ofrecía la contraportada de este libro a pesar de que en cierta forma conocía un poco la historia que ofrecía. De todas maneras, es muy difícil ignorar el inmenso gato que aparece en la portada, ¿no les parece? A partir de aquello, las mejores y más terribles especulaciones no pararon de surgir en mi mente, pero aun así me dispuse a avanzar.

A diferencia del primer libro que leí de Stephen King, en esta ocasión me encontré con más de dos protagonistas. En primer lugar, conocemos a Louis Creed, un médico que es trasladado por cuestiones laborales a un pueblo al oeste del país. Junto con su esposa Rachel, sus hijos Ellie Gage, y el gato Church, esta nueva familia debe empezar desde cero en una casa que en principio parece hostil, pero ellos están dispuestos a transformarla en un hogar confortable. Sin embargo, antes de que alguno pusiera un pie dentro de la casa, el vecino Judson Crandall hace su aparición y les da la bienvenida. La familia queda sorprendida ante su gran carisma y amabilidad que rápidamente llegan a tomarle confianza. Es por eso que cuando Jud les ofrece enseñarles un camino que se encuentra detrás del patio de los Creed, la familia acepta sin dudarlo ni un segundo. Después de todo, no viene mal conocer el lugar que ahora pasará a formar parte de sus vidas diarias. Ahora bien, el gusto amargo que le provocó a la familia el hecho de presenciar aquel cementerio de animales no desapareció de la noche a la mañana, y las incesantes historias que Louis escucha de la boca de su vecino, el cual ha vivido allí toda su vida, no hacen más que inquietarlo mayor aun.

Lo que termina por disolver la poca paz que los Creed habían alcanzado en estos pocos días desde su llegada a este nuevo pueblo, es una inesperada y terrorífica visita que advierte a Louis de los peligros que esconde el lugar que se encuentra más allá del cementerio de animales.

«Y tal vez la incógnita más estremecedora sea cuánto horror puede soportar la mente humana sin perder la facultad de lúcido raciocinio.»

Creo que el mayor logro que tuvo esta novela fue la construcción de los personajes. Sin lugar a dudas, encontré muchísimos puntos en común con Louis: por momentos era capaz de adivinar cuáles serían las acciones que estaba a punto de tomar, además de coincidir en cuestiones cotidianas como el frecuente uso de la mentira que los padres emplean para evadir a los niños de ciertos temas, un planteo que me pareció muy interesante y bien abordado por parte del autor. A lo largo de la historia, este personaje evoluciona favorablemente hasta el punto de alcanzar un estado mental que difícilmente se pudiera haber previsto al comienzo de la misma, y eso lo convierte en un gran protagonista.

Jud, por su parte, no me terminó de convencer. Al principio, me pareció vislumbrar en este personaje cierto potencial que, con el avance del relato, lograría explotarlo al máximo, de una manera única y asombrosa. Pero esto no fue lo que ocurrió. De todas maneras, a pesar de que esperaba mucho más de él por la forma en que el autor lo vendió desde el comienzo, es un personaje muy interesante e indispensable para esta trama.

Rachel, la esposa de Louis, no es un personaje pasivo, como al principio pensé que sería, sino que todo lo contrario: interviene en la historia, ofrece resistencia ante ciertas cuestiones que el protagonista da por sentadas universalmente, y además es lo bastante valiente para sacar afuera todo aquello que la estuvo carcomiendo por dentro durante tantos años, expresado en un relato muy perturbador que le da un aporte significativo a la historia completa.

¿Y qué decir acerca de los niños que forman parte de esta historia? No me canso de escuchar que King tiene una gran habilidad para crear personajes infantiles, y la verdad es que en esta oportunidad no decepciona para nada. ¡Ellos son absolutamente geniales! Empezando por la pequeña Ellie, siempre muy activa y curiosa, su mundo da un giro inesperado luego de su visita a aquel cementerio, y se plantea preguntas que nunca antes se había hecho. Gage, por su parte, no llega a los dos años de edad y no comprende mucho de lo que está pasando; aun así, su papel en esta terrorífica historia es fundamental. A partir de la mitad del libro, ambos personajes se hacen con las riendas del protagonismo; Ellie, con una actitud formidable y presa de horribles pensamientos que le acaecen diariamente; y Gage... Bueno, van a tener que leer este libro para saber a lo que me estoy refiriendo.

«El fondo del corazón del hombre es árido; el hombre cultiva lo que puede y lo cuida.»

Lo que más me fascina de este autor es que la lectura de sus libros me permite conocerlo cada vez más. Con este en particular me di cuenta de que es un escritor directo y desmesurado. Con esto me refiero a que no deja al lector suponer acerca de cuál es su perspectiva ante una determinada situación, sino más bien expresa lo que siente y piensa a partir de la cruda realidad, libre de tabúes. Ya sea que describa los pensamientos característicos de cada personaje o que canalice los suyos propios a través de ellos, King decide no guardarse nada.

Algo que verdaderamente encomio del maestro del terror es que una vez que mete la púa, no la saca. ¿Qué quiero decir con esto? Es muy sencillo: King presenta situaciones que le dan un cambio brusco a la historia y no se vuelve atrás. No se le cruza por la cabeza la idea de burlar al lector ni mucho menos al personaje, el cual atraviesa por una situación mucho más difícil que el primero. Encontrar un escritor que lleve la historia adelante, muy seguro de lo que va a contar, definitivamente no es algo de todos los días.

Otra particularidad que me fascinó de esta historia fue la estrategia narrativa del autor. Se podría decir que King spoilea al lector determinadas partes de la historia a medida que esta avanza, pero en lugar de que esto lo decepcione, al contrario, lo mantiene pegado a las páginas todavía más. Personalmente, el hecho de enterarme de un suceso que todavía no había ocurrido me dio muchas más ganas de continuar la carrera hasta alcanzarlo. Además, King le agrega un condimento especial a toda esta artimaña: se encarga de anunciar tales sucesos con tanta naturalidad e indiferencia que agarra al lector completamente desprevenido. Admito que hasta me llegué a reír de la incredulidad que me provocaron las palabras del autor en un determinado momento. ¡Me saco el sombrero ante él!

Me encontré con ciertas asperezas al momento de enfrentarme al inminente final. Por un lado, el largo proceso que lleva a cabo el protagonista con el objetivo de culminar en dicho final, a pesar de ser una narración llena de tensión, locura y pensamientos contradictorios, me pareció un poco tediosa. Estaba tan absorto por mis especulaciones acerca del posible desenlace de esta historia que deseaba saltarme todo eso y llegar a las últimas páginas. ¡Pero sí que valió la pena esperar! A pesar de que los momentos culminantes ocurren algo deprisa para mi gusto, el final no te decepciona en lo absoluto. Son pocas páginas, sí, pero creo que son las suficientes para lograr un desenlace al estilo King. Lo que es más, me atrevo a decir que tardé unas horas en conciliar el sueño luego de terminar este libro a mitad de la noche, pero no me arrepiento de nada. Admito que los libros de King no tienen desperdicio.

Cementerio de animales es una lectura obligatoria para aquellos fanáticos del terror; con una prosa adictiva y con acontecimientos que solo tienen lugar en tu imaginación, Stephen King logra una novela repleta de terror y suspenso que te quitará el sueño. ¡Una de mis mejores lecturas del año!

PUNTUACIÓN: 4,5/5


Fuente de imágen: Megustaleer Argentina

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